Parece que el pequeño comercio está abocado a un futuro muy negro...excepto para ciertas casos. Los comercios "delicatessen" tal vez sean una excepción. La selección cuidada del producto en venta y la atención personalizada hacen que este tipo de comercio sea muy díficil de sustituir por las grandes superficies. También hay que estar abierto a que te atiendan, lo que supone ir sin prisa alguna.
Hace un par de días, bien guiado por mi mejor compañero de copas, fuimos objeto de un servicio excelente en una tiendecita de PobleNou en barcelona, DVI, al amparo de una experiencia ideada para atraer clientes generando el sentimiento de comunidad tan útil a la hora de fidelizar. Dicha experiencia recibía un nombre que no recuerdo muy bien, pero algo así como "dia de los culos de botella" en los que el propietario abre unas cuantas referencias que tal vez incluya en la tienda y las da a probar gratuitamente a quien libremente decida pasarse por allí, además las comenta contigo de una manera muy sencilla pero con toda la profundidad de la que tú seas capaz (porque la suya parece muuuuucho más grande, que ejercicio de discrección!). Una gozada para pasar un buen rato. Por cierto, que nuestro ganador de la prueba fue el ECCOMI TINTO CRIANZA de la bodega Eccoci. Salud
