sábado, 15 de mayo de 2010

TIEMPO Y CRISIS

Apasionantes momentos los que vivimos ahora. Seguramente cuando pasen unos años y se pueda echar la vista atras, nos demos cuenta de que éste ha sido un periodo de cambio a escala global, mucho más profundo de lo que los vaivenes diarios nos dejan apreciar. Una sensación que se ha instalado en nuestras vidas es la velocidad. Todo es, debe ser, veloz. En especial los resultados. Resultados empresariales inmediatos. Resultados económicos rápidos. Escalada de posiciones y beneficios fulgurante. El intríngulis es que todo esto hay que lograrlo en un mundo real en el que, por el momento, al verano le sigue el otoño, y a éste el invierno y eso pasa en el solsticio de invierno, no cuando al Corte Inglés le convenga para sacar sus nuevas colecciones.
Con una botella de LAS GRAVAS 2003 en la mano, me dí cuenta de que esa botella era una pequeña capsula del tiempo. Era el resultado de espachurrar unos frutos cogidos por unas manos en septiembre u octubre de 2003 en alguna parte de Murcia. Y han pasado 7 años hasta que yo la he bebido. En 7 años muchos fondos de capital riesgo habrían pasado por varias empresas estrujando resultados pensando en esa cosecha, y para la siguiente a otra cosa mariposa.
De la reflexión sobre el tiempo, derivé hacia la crisis. Hace 7 años, la bodega Casa Castillo realizó un trabajo a sabiendas de que no lo iba a cobrar de inmediato. Realizó un trabajo a largo plazo. Y por cierto, lo hizo muy bien, el vino estaba espectacular, de esta bodega es mi vino favorito, al que tengo que dedicar un post otro día. Hace poco visité una fábrica artesanal de cerveza y por primera vez me dí cuenta de una cosa en la que nunca había pensado. La cerveza se puede hacer cuando quieras, mientras que el vino sólo se puede hacer una vez al año. Hay que ser más sólido y tener otra mirada para fabricar vino.
Creo que la crisis en la que nos hallamos inmersos se debe en gran parte a la necesidad que nos hemos creado de querer avanzar recortando etapas a todos los niveles. Antes, hablar de vino de Jumilla era hablar de mala calidad. Hoy es otra cosa totalmente distinta. No se ha conseguido en dos días, ha hecho falta dar tiempo a las ideas y la voluntad para que la evolución tuviese lugar y creo que en este país ha habido grandes evoluciones en todos los ámbitos. Para seguir hacia adelante, primero es necesario reconocer y valorar estos avances, y luego dar tiempo al tiempo. Salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario