Gracias a los amigos que te visitan y traen consigo maravillosos recipientes con no menos maravillosos líquidos dentro. En este caso, todo un señor de la meseta castellana, aunque ahora pulule por otras altitudes medias similares, que trajo un Ribera indiscutible. Era un regalo y era para cenar con amigos, pero no lo voy a meter en ninguna de esas dos categorías, sino en la de "en familia". Y porqué? Y por dónde? que respondió el otro gallego. Un Ribera del Duero crianza, como es este MATARROMERA, de la bodega del mismo nombre, tiene algo de fundamental, no por básico, sino por fundamentos, por cimientos, por saber a algo reconocible, familiar...y de ahí la categoría en un triple salto mortal que me saco de la manga. Para comer en familia, o con amigos con los que te sientes (de sentir) como en familia. Algo que puedes poner en la mesa cuando te sientes (de sentar) con tu padre o tu tío, esos que por un buen coche imaginan de un audi A4 para arriba, con el que llevar a la familia de manera cómoda, fiable y potente...como un crianza de Ribera del Duero. Salud
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