sábado, 27 de marzo de 2010

EL PLACER DE NO SABER

Una cosa con la que me lo paso especialmente bien es regalando vino a alguien o invitándo a beberlo juntos, porque me gusta imaginar qué es lo que le va a gustar. Te obligas a pensar en esa persona y tratar de acertar emperejando su personalidad con una bebida. Por el mismo motivo, cuando me regalan algo disfruto con aquello de "qué será, será..." me ha pasado con el BRIEGO CRIANZA 2005, de Bodegas Briego, del cual no conocía nada (cómo me pasa con la inmensa mayoría), y que lucía una prestigiosa etiqueta Premio Zarcillo de Oro. No tengo ni idea del precio, no creo que sea muy alto, apuesto que por debajo de los 9€ y puedo asegurar que los merece. Vino para regalar, pero también de esos de "porque yo lo valgo". Salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario